¿Existe una forma correcta de integrar la tecnología a las aulas de clase?

Algunas aportaciones han ido en esta línea:

Los maestros deben estar cualificados en distintas materias vinculadas a las TIC para obtener o realizar un buen uso. Lo anterior supone estar abiertos a la formación permanente considerando que muchas veces los estudiantes están más cercanos a las TIC desde su experiencia más inmediata. Por tanto el desafío es vital.

Existen muchos caminos que dependen a su vez de múltiples factores. Quizás se podría decir que "una forma correcta" de lograr esta integración tendría que ver con un trabajo sistemático con los docentes que potencie el trabajo en equipo, un horario flexible para que se puedan ensayar estrategias, reflexionar y sistematizar distintas experiencias pedagógicas.

Fortalecer el trabajo en equipo resulta decisivo. Es importante revisar experiencias positivas en nuestras áreas del conocimiento, para ganar aporte en experiencias, por eso el trabajo en equipo es importante. Desde este aspecto un factor fundamental es la política institucional y la disponibilidad de recursos.

La respuesta dependerá de nuestras concepciones y experiencias con las TIC. Una de ellas puede vincularse a saber que son las TIC y efectuar un acercamiento para incluirlas en los procesos de enseñanza y de aprendizaje. La docencia es un aprendizaje permanente por eso hay que ir pasando de la fase aprender de la tecnología a la de aprender con la tecnología.

Resulta esencial que la propuesta didáctica deba ser planeada, pensando donde se quiere llegar, cuáles serían los “logros esperados” de los estudiantes y a partir de esta reflexión desarrollar una buena aproximación a la “forma correcta”.

Hemos de valorar que cada grupo de clase presenta condiciones diferentes, por lo cual diría que no existe una sino varias formas (en cada clase habría que evaluar inicialmente cuál sería la forma conviene para esa clase) En este sentido la forma correcta de integrar la tecnología a las aulas de clase es poniéndola al servicio de un aprendizaje colaborativo, en un proceso de construcción de conocimiento por parte del estudiante

Las TIC nos ofrecen una gama de herramienta pero no todas las podemos implementar, nuestra labor es identificar cuál o cuáles son las más apropiadas para nuestros estudiantes con el fin de que ellos puedan aprender a aprender y avanzar en la construcción de conocimientos colaborativos por vía de la interacción. Lo importante es que se debe partir de un contexto, de una necesidad y de buscar verdaderas aplicaciones en busca de mejorar los procesos de enseñanza aprendizaje, no todos los saberes, disciplinas necesitan las mismas estrategias.

Tal vez no es acertado hablar de formas correctas, quizás es preferible pensar en una manera adecuada de integrar las TIC a la educación. Hemos de partir de la base que cada herramienta tecnológica responde a una lógica particular y que en función de esa lógica nosotros - quienes hacemos uso de la herramienta - establecemos diferentes formas de uso. A partir de lo anterior no puede existir una forma correcta de uso, existen formas diferentes para usar incluso una misma herramienta.

No existe una forma correcta que sea precisa. En este sentido podríamos tener en cuenta los diferentes estilos de aprendizaje y estrategias, pues los estudiantes tienen formas particulares de analizar y procesar la información. Es aquí donde la tecnología puede ayudar a potenciar este proceso y a facilitar el aprendizaje de todos los estudiantes

Quizás no es que exista una forma correcta de integrar la tecnología a las clases, más bien se trata que los profesores adapten su uso a las condiciones y naturaleza de su asignatura, a los intereses, características y necesidades de sus estudiantes y al propio conocimiento que se tiene acerca de la tecnología. Lo importante es siempre tratar de aprovechar sus "bondades" en procura de mejorar la adquisición de conocimiento por parte de los estudiantes.

Sin duda no existe una única forma de integrar la tecnología a las aulas de clase, sino múltiples. Pues si así fuera caeríamos en una contradicción con la temática de un conocimiento constructivo entre los estudiantes y los profesores.

La forma correcta depende de muchos factores. Seguramente si habrá una forma correcta de hacer propuestas de formación apoyadas por las TIC y eso significa investigar cual sería ese nivel de aporte según los temas. Es decir, que cada tema puede ser abordado de diversas formas, y soportar las nuevas dinámicas de construcción del conocimiento sería la clave para que se apliquen de forma indicada.

Siempre habrá una mejor forma, una forma correcta, que esta delimitada por los temas, por los recursos, por las personas involucradas, etc. La forma correcta se dará también, conforme a las necesidades y objetivo educativo que se persigue, y esto va ligado al modelo pedagógico y al tipo de estudiante que se pretende formar. De aquí derivan una serie de funciones pedagógicas, sociales, administrativas y técnicas que están implicadas y deben ser claras para los docentes.

Seguro no existe una sola forma correcta de integrar las TIC al aula. La apuesta institucional, la lógica de la disciplina, el conocimiento del docente en el uso y manejo de las TIC, las concepciones de educación estudiante, conocimiento, son factores que determinan que cada docente establezca distintas rutas de navegación.

Si nos limitamos a hacer uso de la herramienta solamente para transmitir información, que claro, puede ser conocimiento, por más que evidenciamos aprendizaje, lo logrado no se compadece con todas las posibilidades y el esfuerzo en inversión que supone poner a disposición del proceso formativo y de sus actores toda esta infraestructura. Hacemos uso correcto de la tecnología y las integramos de manera apropiada a las aulas de clase, cuando las utilizamos para que los estudiantes "aprendan con ella".

La forma correcta esta en directa relación con los objetivos de aprendizaje o con los propósitos formativos y con las competencias específicas que se pretendan desarrollar o potenciar en los estudiantes.